viernes, 3 de diciembre de 2010

DISCURSO FIN DE CURSO 2010

(Acto de 1º a 5º viernes 3 de diciembre)

Cuando llega fin de año, pensamos en todas las metas y objetivos que nos planteamos al inicio del periodo lectivo; las vivencias, las sonrisas compartidas, los sueños cumplidos y los que aun quedan por concretar. Es tiempo de balances, de crear un puente entre lo planeado y lo alcanzado, entre aquello que nos permitió ser mejores personas y lo que nos queda por trabajar todavía.

Un grupo nos deja para siempre, mientras la mayor parte comienza las vacaciones para retornar el año próximo, con todas las ganas de aprender y seguir siendo parte del conjunto de personas, cuyo objetivo e interés principal pasa por el engrandecimiento de la “Fray Luis Beltrán”.

Como toda familia, se suceden hechos gratos y no tan placenteros, éstos últimos nos ayudan a crecer, a templar el carácter, si los entendemos como componentes funcionales de la vida institucional.

Este ciclo nos trajo la oportunidad de creer que podemos ser la gran organización escolar que soñaron y alcanzaron aquellos que forjaron la historia viva de la entonces Escuela de Oficios Nº 1 de la Nación, hoy la entrañable “Escuela Técnica Nº 10 “Fray Luis Beltrán”

Quiero rescatar y ponderar todas las acciones que se llevaron a cabo este año, sin duda ha sido un ciclo de relanzamiento organizacional, donde hicimos hincapié en recrear la cultura institucional que hizo de la “10” una gran familia educativa.

Fomentamos el afianzamiento de la relación de nuestros alumnos con la institución, apostamos a las experiencias extramuros, como modelos de enseñanza activos y motivadores, acercamos a los futuros egresados al mercado laboral, a través de su primer vivencia industrial y finalmente volvimos a competir en eventos colegiales, donde materializamos nuestros sueños en el marco de la Educación Técnica de la jurisdicción.

En los albores del septuagésimo quinto aniversario de la escuela, quiero comprometerlos a todos, como miembros de esta comunidad educativa, a trabajar con ahínco el año próximo, para seguir enriqueciendo el destino que nos guía, aquel que encolumnó la vida del hombre que fue humilde en sus comienzos, magnifico en el apogeo de su genio, cuando era el Dios Vulcano de la Patria, nuestro patrono Fray Luis Beltrán.

Que pasen unas muy lindas vacaciones.

Prof. Adriana Vartabedian.