martes, 14 de diciembre de 2010

Discurso del Rector Prof. Carlos Fontana en el acto de egresados

Buenas noches a todos y a todas:
Hoy, como todos los años, en el patio de nuestra querida Escuela, homenajeamos y despedimos a los Flamantes Técnicos Mecánicos de la promoción 2010, simbolizado a través de este acto oficial, planificado y desarrollado con mucha dedicación, esmero, compromiso y sobretodo cariño, por el Departamento de Mecánica de la Institución, coordinados por las señores profesores y maestros: HECTOR ESCOLA, OSCAR NICOTERA, HUGO TORRES, DIEGO CARRASCO y otros, por este motivo, por su desempeño y dedicación en su actividad docente, y en mi carácter de Rector de la Escuela, quiero expresar, mis más sinceras felicitaciones y agradecimiento por su gran labor realizada.
Querido alumnos y flamantes Técnicos Mecánicos de la Escuela Técnica Nº10 “Fray Luis Beltrán”, tengo el gusto, el placer, y el privilegio, de decir unas palabras en este acto de egresados, que es y se materializará por siempre, en un hito histórico, en un punto de inflexión inolvidable, para todos ustedes, en el camino de sus vidas.
Como expresan algunas de las estrofas de la poesía: Cantares, de Machado, famosamente conocida y cantada por Joan Manuel Serrat que dice:

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar…
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar…
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás,
se ve la senda que nunca,
se ha de volver a pisar…

Tal vez hoy, no lleguen a comprender y proyectar lo que están viviendo y sintiendo en este momento.

Seguramente, pasen por sus mentes y corazones, distinto tipo de situaciones de alegría, seguramente también, sientan una enorme, lógica y merecida felicidad, que es la de estar todos juntos, con sus compañeros, familiares, amigos, maestros y profesores, los que al igual que ustedes mismos, como en cada acto de egresados, vivimos una de las mayores satisfacciones profesionales de nuestra tarea cotidiana, al verlos a ustedes mismos, y recordando, a los chicos que ingresaron varios años atrás, y a los hombres que hoy, estamos merecidamente homenajeando y despidiendo.

Esta es una despedida de las aulas, pero les puedo asegurar totalmente, que paralelamente, se empieza a formar un lazo indestructible en el corazón de todos ustedes, con toda la Escuela, y que a través del curso del tiempo se va a ir agigantando dicha unión, que es intangible, que no se ve, pero que se les va a presentar cuando recuerden cada momento, cada situación de chistes o bromas, cada huella que dejaran los docentes sobre su personalidad, todo lo aprendido, en resumen, cada recuerdo en la Escuela, los cuales van a llevar en su interior y en forma de agradecimiento toda su vida.

Debido a esto que expreso, ustedes, egresados de la promoción 2010, son a partir de ahora mismo, ¡por y para siempre!, miembros de la comunidad educativa de nuestra Escuela, por lo tanto, homenajeamos y despedimos al alumno, y le damos la bienvenida, en este mismo instante, abriéndole permanentemente las puertas del la Institución, al hombre de bien, al amigo, al hoy flamante Técnico Mecánico, para continuar una relación fructífera, productiva y afectiva con nuestro Establecimiento, tal cual lo hicieron y hacen, como pudieron observar en este acto, las generaciones pasadas de sus colegas, los que con su comportamiento y trayectoria enaltecen no solo a la Institución, sino a la Patria.


Afirmo lo que expreso, porque los docentes les podemos asegurar, que esto lo vemos en muchísimos egresados, que pasaron y siguen viniendo a nuestra Institución, los que varias veces en el año se acercan para saludar, pedir un consejo, ofrecerse a colaborar, agradecer, lo que demuestra que lo intangible de dicho sentimiento expresado anteriormente, se transforma en una realidad absoluta y pura, cargada de excelentes intenciones, las cuales, a todo el personal docente, nos transmite y nos potencia los deseos más sinceros y hermosos, que pueda uno llevarse en el interior de su espíritu.


Señores y señoritas egresados de la promoción 2010, hoy terminan una etapa, creo no equivocarme, si digo, que es una de las más lindas, puras y cargada de emociones sinceras que les puede ofrecer la vida, y a la vez, como en todos los casos de la misma, indefectiblemente, junto con el cierre de este proceso, comienzan otro camino nuevo para todos, y cada uno de ustedes.


El alumno que la Escuela recibió hace 6 años con aproximadamente 12 años de edad, hoy ya es un hombre que la realidad de la vida lo espera, ineludiblemente.


Si la Institución logró aunque sea parcialmente cumplir con su objetivo, no le tengan miedo a este cambio y a este nuevo camino, sino por el contrario, asuman la responsabilidad del mismo. Como expresé en mi discurso del viernes pasado, en el acto de fin de curso, quería repetirles algunos conceptos, que les sirvan para su reflexión:


• Tengan fuerza y ganas para seguir aprendiendo y estudiando
• Defiendan a la Educación, y propongan ideas para mejorarla, pues el acceso de toda la sociedad a la misma, en conjunto con un trabajo digno, es la que nos va a permitir en un futuro, equilibrar las lamentables diferencias sociales que hoy padecemos.
• Tengan voluntad de trabajo y ansias sanas de progreso, como hombres solidarios de bien, para el conjunto de la sociedad.
• Nunca pierdan la pasión por sus ideales, ni permitan que se los restrinjan.
• No elijan nunca el camino de la violencia para lograr un objetivo, no hay registros históricos en los que esta metodología haya triunfado, pues las guerras solamente destruyen, y en las mismas no se construye absolutamente nada.
• Nunca pierdan el pensamiento propio, sean autónomos, defiendan sus posturas, y a la vez, sepan escuchar y asimilar, críticas constructivas y reflexivas.
• Proyecten, trabajen, y sepan que el único que no se equivoca, es aquel que no expresa ni hace nada, el fracaso verdadero no es equivocarse por proponer una idea, el fracaso verdadero, es perder la pasión y no tener las fuerzas para levantarse una y mil veces, para seguir adelante.
• Sean respetuosos de los que piensan de manera distinta y traten de encontrar algunos puntos de acuerdo en las mismas, a través del diálogo, el debate y la participación.
• Sean honrados, no busquen ni promuevan la cultura del facilismo y el de obtener “el todo ya”, el verdadero éxito se logra a través del estudio y valorizando la cultura del trabajo, con dedicación, esfuerzo y con el transcurso del tiempo.
• Defiendan sus derechos y el de todos, pero sepan que los mismos provienen siempre de una obligación cumplida con responsabilidad.
• Defiendan a la Justicia, y vayan siempre con la verdad a todos lados, pues ella, los hará totalmente libres.
• Vivan la vida con pasión, con amor, con ideales y con dignidad, si son capaces de lograrlo, las futuras generaciones de argentinos, se lo agradecerán y mucho, pues le habrán dejado un País más justo, más libre y más soberano.


Un ejemplo claro y contundente, de ver y sentir que, “¡se puede lograr!”, que “¡es cierto!”, ¡que no son solamente palabras!, lo vivimos nosotros todos juntos hoy, en este acto, en varias ocasiones, en las palabras de nuestro colega egresado de la promoción 1955, el Ing. Luis José Mígueles, que regresó a la Escuela después de 55 años, para conversar emocionadamente y emocionarnos, a mí y varios docentes, recordándonos y explicándonos: ¿cómo era la Escuela Técnica de Oficios Nº 1 de la Nación, y todo lo que hacían en aquellas épocas?.


Quisiera que lo hubieran visto, en el momento en que desplegó sobre mi escritorio, un conjunto de herramientas de llaves fijas de alta calidad, un calibre y un saca bujías, todos en un estado de mantenimiento más que impecable, lo que demuestra el amor a su profesión, y un cariño potencialmente grande a nuestra Escuela, al donar los mismos, a la Asociación Cooperadora.

Dichas herramientas simbolizan mucho más de lo que son en sí, representan el pasado, el presente y el futuro, la dignidad, el trabajo y los sentimientos.

Como Rector de la Escuela, mi más sincero agradecimiento a su persona, a los compañeros de su promoción, anteriormente nombrados en el discurso del profesor Héctor Escola, hoy presentes en este acto, que en nombre de toda la comunidad educativa de la Escuela, le decimos muchísimas gracias.

Muchísimas gracias también le decimos a su compañero egresado, de aquella promoción, José Siedloczek, que en sus jóvenes y fuertes ochenta años, sigue iluminando y sembrando la cultura del trabajo, las cual tanto nos hace falta, enseñando en un taller de tornería, en la zona de Lanús, como podemos ver en la imagen proyectada, a jóvenes recién iniciados con ansias y ganas de aprender un oficio y poder desde ahí, conseguir empleo y vivir dignamente.
Estos son los ejemplos que se deben valorar, no los que vemos muchas veces por televisión, por más raiting que tengan.


Ejemplos como los de José, recuperan en silencio, pero verdaderamente, las bases indispensables que una sociedad moderna, civilizada y socialmente humanizada, por ende, elevan y jerarquizan la dignidad del hombre, en nuestra querida Argentina.
Sr. José Siedloczek, en nombre de toda la Institución, muchísimas gracias, por la tarea que sigue realizando.
Muchísimas gracias también a los egresados de la promoción 1960 y 1985, por su presencia y por su historia en la Escuela, por mantener la amistad en el transcurso del tiempo, los cuales, algunos de ellos, son excelentes docentes de la Institución hoy en día, como comentó en su discurso nuestro permanente compañero y amigo el profesor Mario Ojeda, el que fuera docente y directivo de nuestra Escuela.
Tomando a Mario de símbolo en el día de hoy, por haber hecho uso por medio de su discurso, y agradeciendo su permanente contacto con la Institución, recordamos con emoción y cariño a todos los docentes que han pasado por las aulas y talleres, dejándonos su enseñanza, su voluntad y su cariño.
Hoy, en representación de toda la comunidad educativa, como Rector de la Institución, les digo a los flamantes Técnicos Mecánicos de la promoción 2010, que los despido deseándoles con la mayor sinceridad, salud y felicidad en el camino de sus vidas, pero este saludo no es un “hasta siempre”, sino por el contrario es un “hasta luego”, pues las puertas de la Escuela, nuestra Escuela, ¡su Escuela!; estarán siempre abiertas para recibirlos, aquellas que vemos en la entrada del Establecimiento, pero sobretodo, las que tenemos tanto ustedes, los egresados, como nosotros los docentes, en el interior de nuestro corazón.


Muchachas y muchachos, hombres y mujeres, gracias por habernos permitido ser sus docentes, gracias por su amistad, por la fuerza de su juventud, por sus travesuras, por su aprendizaje y por su cariño.


¡Viva la Patria! - ¡Vivan por siempre los egresados de hoy, de ayer y de siempre, de la gloriosa Escuela Técnica Nº10 “Fray Luis Beltrán”.


Felicitaciones a todos. – Muchísimas Gracias – Y que Dios los bendiga